
Los dadaístas consideraban que una obra de arte (o un poema) no tienen por qué expresar ni las ideas ni los sentimientos del artista (o escritor). No tienen por qué decir nada. De ahí que un poema pueda ser completamente absurdo e ir contra las reglas de la sintaxis del idioma en que está escrito. Por eso, el texto de Tzara del año 1924, nos explica cómo podemos hacer un poema dadaísta:
Coja un periódico
Coja unas tijeras
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el articulo y métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa
El poema se parecera a usted
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo
Pero, ¿nos vamos a conformar con lo que resulte de aquí? Tal vez podamos sacarle más partido, y encontrar un sentido allí donde todo parece absurdo y grotesco. Ya veremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario