"La literatura es una extraña máquina que traga, que absorbe todos los placeres, todos los acontecimientos de la vida y los escritores... los escritores son vampiros"
Bernard Henry Lévi

10 septiembre 2010

Nuevo curso, nuevos libros

Parece que ha pasado muchísimo tiempo y algunos habéis crecido demasiado, pero ya estamos otra vez aquí.
He tenido noticias en verano de algunos de vosotros y ya me habéis ido contando los libros que os han tenido entretenidos. Son muchísimos y muy distintos, así que imagino que de ahí sacaremos propuestas para el Club de Lectura de este curso.
El año pasado funcionó realmente bien y personalmente fue una de las mejores experiencias del curso. Conseguimos que las reuniones sirvieran para desgranar los libros, entenderlos mejor y, de alguna manera, entendernos mejor nosotros.

Si hubiera que poner algún pero, creo que a todos nos gustaría que la gente que no se ha atrevido a ir pero que se ha leído los libros y le han gustado se anime por fin a ir a las reuniones. Cuantos más seamos, más interesante serán las relecturas que hagamos.

Se me han ocurrido algunas cosas que podríamos probar dentro de este Club de Lectura tendrá algunas sorpresas, como el Bookcrossing en el instituto u organizar sesiones de cuentacuentos para los chicos de 1º y 2º de la ESO. Imagino que a vosotros también se os habrásn ocurrido cosas.

Este verano me he empeñado en leer libros que no fueran tristes... pero no lo he terminado de conseguir. Eso sí, creo que he cambiado de tipo de tristeza. Ahora es melancolía pura y dura. Y de entre todos esos libros melancólicos, mi primera propuesta para este curso es un libro de este verano, "La soledad de los números primos" de Paolo Giordano. Es un libro precioso que cuenta la historia de Alice y Mattia, dos chicos que parecen destinados a desencontrarse.

En una clase de primer curso Mattia había estudiado que entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad.




1 comentario:

tere dijo...

ay sara qué ganas de empezar!!!!!!!!!